Más que centenaria edificación asentada en barro y frente ladrillero que originalmente perteneció a la familia Savio. Más conocida como “La Fábrica” por la gran cantidad de hombres que salían de este lugar al finalizar cada partido de pelota vasca, en los que más de un asistente volvió a su casa más rico o más pobre dadas las jugosas apuestas que aquí se realizaban. En los días de lluvia, aún puede leerse en el frontón interior la frase “prohibido jugar por dinero”. Una mayólica ubicada en la ochava de esta construcción señala la premiación por la restauración de este frente. Haciendo cruz, calle del por medio, se ubicaba el Instituto Fahy de enseñanza religiosa para los hijos de irlandeses que habitaron estos pagos. Un busto de madera evoca la figura de su fundador.
Ideal para:
Visitar durante paseos al aire libre
Visitar con chicos
Visitar en días de lluvia